OPINIÓN.
La primera semana del carnavalesco mes de febrero se nos manifestaba
enmascarado en discreto manto de nieve y
repleto de noticias curiosas. Son ese tipo de historias insólitas por las que
siempre he sentido una especial predilección, ya saben, lo de la persona que
muerde a un perro y cosas por el estilo. Lo del piloto que en pleno vuelo no podía
entrar en la cabina de un avión de la compañía Delta Airlines, porque se
encontró con la puerta bloqueada tras ir al baño, fue la primera noticia que me
llamaba la atención. Menos mal que, al final, el copiloto tuvo la destreza necesaria
para realizar un impecable aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Las
Vegas. Sin duda, fue su día de suerte y sin necesidad de ir al casino.
Otro asunto que destacaba la prensa estos días, es el de las
calenturientas maldades vinculadas a la bragueta del poderoso y reincidente Strauss
Kahn, el ex-director del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se enfrenta a
una pena de diez años de prisión por tener una red de prostitución. “Esto es lo
que suele ocurrir cuando los órganos genitales prevalecen por encima del
cerebro”, sostiene mi amigo (‘El Cínico’),
que ya se ha recuperado de su larga convalecencia. Y, mientras tanto, los de
Podemos, herederos directos del movimiento 15-M, retornaban en masa a la madrileña
Puerta del Sol para arropar a su líder, Pablo Iglesias, quien se ha reafirmado
como un redomado anti-casta, además de visceral anti-madridista.
También el Papa Francisco ha vuelto a alzar su voz para
recomendar a la feligresía y personal, en general, que no se deben arrear collejas
a los niños. “¡Con la de hostias que a mí me atizaron de pequeño, algunas de
mis padres y, las más, de mis diferentes profesores!”, ha vuelto a terciar mi
amigo. Por último, me enteraba de que una mujer soltera de 49 años, y de bastante
buen ver, ella misma se subastab en eBay. El objetivo de Louis Curtis es
encontrar el hombre de sus sueños. Ha trascendido que, en pocas horas, ya ha
recibido centenares de pujas de todo el mundo, Y sobre lo de las rancheras de
Bárcenas cantadas en el trullo y el asunto de la reclusa que le robó las bragas
a la Pantoja en prisión, mejor dejarlo para el siglo que viene... Manuel Dobaño (Periodista). Puede leer también este artículo en El Prat al Día.
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