lunes, 19 de diciembre de 2016

Historias de Nadia

 Opinión.
Manuel Dobaño
(Periodista)
Fue en la década de los años setenta del siglo pasado cuando, por primera vez, oía hablar de Nadia (Comaneci), la laureada y admirada deportista rumana, considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos. Nadia significa ‘esperanza’, es de origen persa, árabe y esloveno y, en Francia, la han reconvertido en Nadine, como la hija de un primo de mi esposa que reside en París. También, hace unos días, tenía la oportunidad de descubrir a Nadia (Murad), que compartió con Lamiya Aji el Premio Sajarov, otorgado por el Parlamento Europeo. Ambas jóvenes son supervivientes del cautiverio islamista, en el que fueron utilizadas como esclavas sexuales. Tras su posterior huída, ahora son activistas de los DD.HH. y reclaman ayuda para llevar al EI ante el TPI.

Sin ánimo de seguir ahondando en más detalles sobre otras personas que ostentan tan precioso nombre de mujer, mi propósito inicial era comentar la triste historia en la que se ha visto involucrada últimamente otra Nadia (Nerea Blanco). Tal como no han parado de pregonar la mayoría de medios de información, esta pobre niña de 11 años sufre una enfermedad de las llamadas raras y, presuntamente, ha sido ignominiosamente utilizada por sus progenitores para urdir una sonada estafa. De llegarse a confirmar todos los ángulos oscuros que parecen rodear a este lamentable asunto, una vez más, se constataría que la picaresca más vergonzante sigue campando a sus anchas en el país que alumbró el Lazarillo de Tormes.

A propósito de todas estas historias protagonizadas por personas que se llaman Nadia, mi amigo y vecino (“El Cínico”) me comentaba que, además de las ya citadas, él conoce a algunas más, como es el caso de Nadia (de Santiago), una joven actriz madrileña que ha hecho sus pinitos en diversas películas y series televisivas, tales como, ‘Alatriste’, ‘Las 13 rosas’, ‘Amar en  tiempos revueltos’ y ‘Amar es para siempre’. Asimismo, me dejaba caer que también le sonaba el nombre de la actriz norteamericana Nadia (Bjorlin), y que había oído hablar de una tal Nadia (Terazzolo), ex-concursante de una versión argentina de GH, que se había despelotado para la revista Playboy. “En el mundo hay Nadias para parar un tren”, sentenciaba mi amigo. También puede leer este artículo en El Baix al Día.    

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