OPINIÓN.
A pesar de que ya estamos
en otoño, la lánguida estación de las hojas muertas y de los vivos que intentan
matar nuestras ilusiones (pensamiento de mi cosecha particular), no hay día que
encuentre un motivo para el aburrimiento. La actualidad viene cargada de
noticias y ya nos han vuelto a amenazar con la tabarra de unos nuevos comicios
electorales, que tendrán lugar el próximo 20-D, festividad, entre otros santos
varones, que no féminas, de Filogonio, Macario, Liberato, Báyulo, Amón, Tolomeo,
Teófilo, Ceferino, Ursicino, Zenón y
Coren (¡vaya nombrecitos!). Por cierto, que este último nombre coincide con el de
la principal cooperativa agroalimentaria de España (Coren), radicada en mi
tierra ourensana.
Para que no decaiga la
fiesta, días pasados me llamaba poderosamente la atención la noticia que
desvelaba que un tal Xavier Cima, que ha sido diputado por CDC y apoyaba la
candidatura independentista de Junts pel
Sí, es el novio de Inés Arrimadas (Ciutadans).
Se trata de la joven jerezana, afincada en Cataluña y futura líder de la
oposición en el Parlament de Cataluña. Queda claro, pues, que la ideología política
no es determinante para el equilibrio sentimental de la pareja. Tampoco es
impedimento respecto a la afición deportiva, tal como demuestra el hecho de que,
en los partidos de fútbol de la máxima revalidad, se suele observar la
presencia de parejas y grupos de amigos que de buen rollo lucen las camisetas
de ambos equipos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario